Fragmentos de la crítica:
Cuatro personajes esperan la llegada de alguien, en apariencia muy necesario para ellos. Un hombre llega por fin y queda claro que es el psicoanalista dispuesto a comenzar una sesión de grupo.
Qué buscan los pacientes?
poner en acción ante los otros y también con los otros, algo de sus interiores convulsionados. De uno en uno irán participando de unos juegos, siempre intensos, que los mostrarán de una manera casi patética.
Las situaciones que va armando el director Horacio Acosta son muy ricas y sobre todo el creador encuentra en ese grupo de intérpretes una fuerte adhesión al juego teatral. Ellos además poseen buenos recursos expresivos, lo que les posibilita entrar y salir de acciones impensables en muy pocos minutos y siempre con mucha vitalidad.
La dureza de muchas escenas llega a la platea en tono de disparate, con el cual el entretenimiento está bien asegurado. La risa es inevitable y ésta no imposibilita la reflexión.
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